3 de marzo de 2013

Un corazón a punto de salirse del pecho

Día soleado. 20 grados a la sombra.

Amaranta sale a la calle esperando encontrarse con él.

Justo en el mismo lugar donde se vieron por última vez, allí estaba Bruno con su paraguas púrpura y una nota pegada en el mango:

« Princesa de labios púrpura.
Cafetería Le Matin, 18:00 horas.»



Amaranta vuelve a casa con un paraguas púrpura en la mano, un beso robado (a la una y once de la tarde, como no podía ser de otra forma) y un corazón a punto de salirse del pecho.

3 comentarios:

Unknown dijo...

Qué bueno, me encantan los besos robados. No se que pasa que últimamente, lea donde lea, solo leo besos... que cosas...

Soñadora E dijo...

Yo quiero besos robados todos los dias!
Me ha gustado =)

La niña que escribió un sueño dijo...

¡Qué cosas! xD Un besito, SuperG.

Gracias, Tejedora de sueños. Me alegro que te guste :)