"Podríamos escribir versos arrítmicos en palacios de cristal" me susurraste al oído.
Y te creí, como creo todo lo que escapa de tus labios, aunque dudo que los versos arrítmicos se puedan llamar versos y que en los palacios de cristal se puedan construir vidas que no se fragmenten en mil pedazos cuando un huracán de desconsuelos les invada.
3 comentarios:
Un huracán de desconsuelo. Ay que triste suena :(
Y el palacio de cristal... que frío!!
Besillos, soñadora.
conciso pero lleno de magia. Parece de cuento! Mucho tiempo sin escribir no?
un abrazo
Podríamos morirnos mañana, pero no, Neruda todavía no quiere.
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