30 de noviembre de 2013

Misantropía


Marquémonos un comienzo y un final, unas horas limitadas en las que disfrutar de nuestra compañía. Planteémonos unos objetivos y cumplámoslos. Conozcámonos en un teatro, con las luces apagadas, fingiendo ser alguien que no somos para sentirnos un poco más vivos . Juguemos a exprimir la magia de los pequeños detalles, descubriendo sensaciones nuevas y lugares desconocidos. Mezclémonos entre la multitud y desnudemos nuestro corazón entre el tráfico. Olvidémonos de las tristezas que nos desgarran el alma y confesemos, aunque sea tan solo a medias, cuáles son nuestros fantasmas. Y amémonos, amémonos lentamente, como si tuviéramos todo el tiempo del mundo para nosotros.


Mañana todo será distinto.
 

                                                        Mi pequeño homenaje a "In search of a midnight kiss" 














2 comentarios:

Charly Hell dijo...

Qué preciosidad.

Y que gran película.

Un besito.

Mondragón de Malatesta dijo...

Mañana siempre es distinto, es decir, mañana siempre es peor.