Parece mentira que Juanín, el chico de la Vicenta, no supiera que apostar con Manuela era perder seguro. Ella, que era la cabecilla en todas peleas, la que se enfrentaba con rivales en el colegio a los que doblaba la edad, la única que se atrecía a asaltar los dulces de la pastelería en cuanto Tito se descuidaba, era de armas tomar.
- Tú no eres capaz de contarte el pelo como un chico.
- ¡Sí que soy capaz!
- ¿Qué apostamos?
- La merienda
Ni corta ni perezosa cogió las tijeras y tris tras tris tras; en un santiamén no quedó ni rastro de su melena. Con el pedazo de pan en el bolsillo y la onza de chocolate derritiéndose en su boca, corrió hacia su casa mientras dos lagrimones resbalaban por sus mejillas.
Y es que, aunque su pelo largo fuera una de las pocas cosas de las que podía presumír ante las otras niñas, no quería ser la cobardica del barrio.
33 comentarios:
Son cosas que suelen pasar en el barrio, jjaja
Por querer mantener su fachada pierde lo que quiere. Suele pasar, seguro que en el fondo no es tan dura como parece.
Saludos.
La valentía un día nos va a matar. Yo prefiero ser a ratos cobarde o como yo digo, precavido ;))
Besos frágiles
A veces no está de más perder el orgullo para conservar algo que aprecias mucho. Igualmente, me gusta el carácter de Manuela :)
Sí que es valiente, ¡eh! Porque yo tampoco es que tenga una melena para presumir de ella, ¡pero no me pelaría como un chico ni por todo el chocolate del mundo!
Las meriendas son demasiado ricas como para desaprovecharlas, y las apuestas... esas nos llevan al mal camino siempre
me encantan ese tipo de pequeñajas valientes!
¡Qué lástima me ha dado! yo la abrazaba (L)
Un placer encontrarte :)
El barrio to calorro wesoh, la juanin!
son cosas de crio. Conforme creces te vas volviendo mas cobarde, o prudente...
JAMÁS HARÍA ESO!, PREFIERO SER COBARDE .-.
Pero que sonrisa más grande tengo después de haber leído tu relato.
Manuela ya tiene un huequecillo en mi corazón, sí señor.
Una bolsita llena de sugus de piña.
que valor!! pero... pobre, ya se quedo sin su melena!! pero por lo menos no se rebajo!
que bueno!!
besitos, muy bueno como siempre
como me gustan los desafios!!!
como estas niña? muy buena idea...el otros dias vi una chica q se habia rapado el pelo le quedaba genial..encima hacia caras y gestos trasmitia felicidad y locura jajaa y tu relato me la recordo :)
un abrazooo
David.V.
Hola bonita ♥
awww yo no me cortaba el pelo ni por quedar como cobarde...
un besote ♥
Cuando pasas a seguirme linda?
Bueno, aunque así de pequeña, las cosas parecen mucho más complicadas de lo que son, el pelo vuelve a crecer siempre...
Genial. Eres una artista. Me encantan las cosas que nos cuentas.
Besos.
mmm...suelo trabajar con niños, y esto es muy frecuente...a que no te atreves a...?
es una forma de picar al personal...
muah y bonito texto
Qé linda la historia *-*
y Manuela tiene más valor que yo y todas mis amiguis juntas ._.
Eso si es tener valor, pero le ha costado lo más preciado. Manuela va a dar mucho de que hablar sísí
muá :)
buuuuhh, y a mí que no me crece el pelo, ella se lo corta! :(
pues a veces perder una apuesta es el mal menor, muas
¡Yo conocí una vez a una niña como esa! Nunca le dio por cortarse el pelo (porque no la retaron) pero a trepar árboles no la ganaba nadie.
pd: te doy un pez
de colores, para que
te haga feliz.
Esa extraña cobardía que nos hace querar parecer valientes...
Un abrazo.
Ehse
Algunos por mantener su reputacion hacen cualqueir cosa... pero es un poco tonto aunque todos siempre caemos alguna ves...
Un beso pasate po mi blog :D
Las cosas que hace el orgullo, no? Me encantó el relato, te sigo. Saludos :)
Que demostración pues a veces puede dar la gana de hacerlo pero después como quedas no?
Saludin que tengas una bonita semana.
Me ha encantado!!!
Un besito
"LAGRIMÓN " HAHAHA ESA PALABRA DE VEIEJITA ADORABLE.
SALUDOS.
Hola,no nos conocemos y he llegado a tu blog por pura casualidad,aunque dicen,que algunas casualides son buenas,esta pienso que ha sido una de las mejores.Me ha encantado tu blog,me ha encantado tu entrada.
A favor,de la protagonista,si,es verdad,a ninguno nos gustaba ser la cobardica.,
te sigo,un beso de ladykaty.
Hay, es que todas las Manuelas son tremendas, mira mi hermana Manoli, más mala que un dolor de muelas, pero en cuanto me pegaba alguien, ella me defendia, no me tacaba ni Dios, no era tan mala al final.
si existen chicas así, ahora más que nunca.
Que blog! Diferente, me encanta. Y Manuela, valiente como ninguna. Yo jamás seria capaz de cortarme mi melena. Un besazo. Me iré pasando. Te invito al mio.
http://agujerosenlamemoria.blogspot.com
Hizo bien en echarle un par; el pelo vuelve a crecer ;)
Besiños
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